El Estadio Ferdinand E. Marcos: Innovación y Comunidad

WTA Architecture and Design Studio redefine el espacio público

Los estadios, a menudo vistos como proyectos de vanidad poco utilizados, están siendo transformados por WTA Architecture and Design Studio en infraestructuras sociales accesibles para todos. Inspirándose en la memoria colectiva de un estadio abierto y en la histórica sensación de amplitud del Estadio Panatenaico de Atenas, el equipo de diseño se propuso crear un espacio que realmente pertenezca a la comunidad. La redefinición del estadio como un parque público y un núcleo comunitario es una visión que desafía las convenciones y promueve la inclusión.

El Estadio Ferdinand E. Marcos destaca por su extremo sur, que incorpora una colina inclinada, invitando al público a disfrutar de un espacio verde para actividades recreativas y conectándose con un anfiteatro que ofrece un impresionante telón de fondo. La transformación de un camino en un paseo promueve la interacción entre el estadio y la universidad cercana, integrando el espacio deportivo en la vida diaria del campus. Esta arquitectura social elimina barreras, permitiendo el acceso libre y sin discriminación, un principio fundamental en la creación de espacios públicos.

La sostenibilidad y la responsabilidad local son piedras angulares en la realización del estadio. Construido por profesionales locales y con un presupuesto modesto de 20 millones de dólares, sin préstamos extranjeros ni impuestos adicionales, cada elemento del estadio ha sido producido y ensamblado localmente. Desde los asientos de HDPE hasta las barandillas de tubería GI, la estructura refleja la identidad visual y la frugalidad característica de la región de Ilocos Norte, Filipinas, con un diseño que es tanto un homenaje a la tradición como un paso hacia el futuro.

Con una capacidad total de 12,000 espectadores y un área de construcción de 26,613 metros cuadrados, el estadio no solo es un espacio para eventos deportivos, sino también un centro comunitario multifuncional que fomenta la interacción social y cultural. La integración de elementos culturales tradicionales, como el patrón Binakol en su revestimiento, refuerza la identidad local y ofrece un punto de encuentro familiar y acogedor para la población.

El Estadio Ferdinand E. Marcos es un ejemplo de cómo la arquitectura y el diseño pueden servir a la comunidad, promoviendo la interacción y el bienestar social. Este proyecto, que ha recibido el prestigioso premio Golden A' Design Award, demuestra la capacidad del diseño para transformar espacios y mejorar la vida de las personas, manteniendo al mismo tiempo un compromiso con la sostenibilidad y la cultura local.